No hay duda de que los eSports han irrumpido en nuestras vidas hace unos años, y parece que para quedarse. “Jugar a los videojuegos” no es solo ya un entretenimiento de pequeños y mayores. Para muchos, se ha convertido en profesión a la que dedicar intensas jornadas laborales y entrenamientos similares a los de cualquier deportista.

Lo cierto es que diversas entidades deportivas de renombre están incluyendo en su estructura esta nueva modalidad. Además de crear equipos y cuerpo técnico (entrenadores, psicólogos, fisioterapeutas, etc), disponen de instalaciones profesionales para entrenar, con un horario y rutinas cerradas.

También la creación de equipos desde cero, con su correspondiente dirección técnica y deportiva, ojeadores y demás periferia está en alza. En la provincia de Málaga, por ejemplo, gozamos de la presencia de Vodafone Giants, equipo con base en el Polo de Contenidos Digitales.

¿Cómo funciona un club de eSports?

Pues se puede decir que es como casi cualquier otro de otros deportes de equipo. No hay que olvidar que, según los últimos informes de diversas consultorías, esta industria mueve en el mundo cerca de 500 millones de euros al año.

Normalmente, se crea un equipo de especialistas en cada videojuego de los que se vayan a competir. Las joyas de la corona  son el League of Legends, el Call of Duty, el Counter Strike o el tan popular y actual Fortnite. Los equipos están afiliados a una liga y entrenan todo el año para afrontar su temporada, con numerosas citas entre campeonatos, liga y copas. Con su cuerpo técnico, se analizan a sí mismos y a sus rivales para determinar mejoras posibles.

En la parte administrativa, estos clubs tienen también un organigrama similar al de muchas empresas, bien pymes bien multinacionales: director/a general, director/a de marketing, jefe/a de prensa, responsables de administración, etc.

Y por supuesto, uno de los pilares económicos que mantienen a flote el negocio: los patrocinadores. Las compañías tecnológicas y de telecomunicaciones fueron las primeras en subirse a este tren en marcha, pero actualmente casi cualquier marca puede encontrar su nicho de mercado dentro de los deportes electrónicos.

Se espera que toda esta profesionalización y cifras de negocio vayan a más en los próximos años, por lo que, si te gustaría ser un gamer profesional, aún estás a tiempo. ¡Eso sí! Empieza a dedicarle horas, esfuerzo y pasión.