Que tu propósito de año nuevo dure mucho más que un mes

En este comienzo de año, muchos nos preguntamos cómo comenzar a hacer deporte. Seremos multitud los que nos propongamos pasarnos a un estilo de vida saludable, pero nos falte una fuerza de voluntad férrea que nos permita hacerlo porque sí.

Es normal que cueste, aunque en realidad la única parte dura como tal es el habituarse a corto plazo, ya que, una vez conseguido, nuestro cuerpo no se resentirá tanto nunca más y la experiencia nos ayudará en futuros propósitos.

Desde luego, el atletismo es el rey de los deportes y será una gran opción para allanar e iluminar tu camino hacia esta nueva práctica sana.

Comenzar a correr

Habrás leído mil trucos y seguro que te sabes la teoría perfectamente, así que nos limitaremos a simplificarla lo máximo posible: fíjate un objetivo que realmente puedas visualizar a medio plazo y determina ese plazo (razonable) para conseguirlo.

El atletismo es apto para casi cualquier meta: mejorar tu próximo informe médico, perder X kilos de peso, tener un plan para la tarde de los lunes y miércoles o mejorar tu sueño. Psicológicamente, también es importante que intentes pensar en esta nueva rutina como una sucesión de etapas para llegar a ese objetivo. Así mantendrás la motivación, aunque no te preocupes si tienes algún día de debilidad, ya que es lo normal al principio.

Es esencial también contar con un plan. Podrás encontrar millones en la red o consultando a especialistas, ya que el running en exterior es compatible con alguna visita al gimnasio los días que el clima no acompañe. Lo que todos estos planes deben tener en común es el hecho de ser progresivos en su nivel de exigencia.

Asume un entrenamiento gradual, que aumente la intensidad con el paso de las semanas siempre que consigas encontrarte cómodo con la rutina vencida. Partiendo desde cero, es decir, no habiendo practicado deporte habitualmente nunca, lo normal es que en las primeras salidas no aguantes más de unos veinte minutos a ritmo medio. Además, te costará respirar y sentirás calor, pero lo lógico también será que tras finalizar no sientas agotamiento y puedas recuperarte pronto.

Ventajas del running como actividad para comenzar a hacer deporte

No necesitas grandes inversiones económicas antes de empezar. Con tener un conjunto de ropa deportiva y unas zapatillas básicas (no tienes por qué comenzar con unas específicas de running) podrás sobrevivir a tus primeras salidas. Cuando descubras por ti mismo por qué “el deporte engancha”, tendrás tiempo de invertir en unos tenis que se adapten más a tu pisada y a tu nivel.

Otro punto a favor es la libertad a la hora de elegir circuito, evitando la monotonía o los espacios que no te agraden. Nuestra recomendación para principiantes: parques llanos y con pistas de tierra o hierba. Si lo haces lineal y repites recorrido, verás el avance de tu resistencia cada día. Si por el contrario prefieres un recorrido circular, la segunda mitad se te hará más ligera motivado por la cercanía al final y punto de partida inicial.

¿Preparado para salir?

Por último, solo te repetiremos dos máximas que estarás cansado de escuchar: CALIENTA antes de lanzarte a la calle y ESTIRA antes de volver a casa. Ambas acciones serán tus aliadas para evitar disgustos en forma de lesiones o agujetas al día siguiente.

Ya estás listo… ¡Ánimo y a por todas con tus objetivos!