Conoce las brochas básicas que te servirán para que puedas aplicar tu maquillaje correctamente

Cada tipo de maquillaje y cada zona de tu cara requiere de un producto diferente, pero también es esencial utilizar las herramientas adecuadas, en este caso: las brochas de maquillaje.

La belleza es algo que busca el ser humano suele buscar de forma innata. Cada persona tiene gustos diferentes y un estilo propio que la hace única.

El maquillaje, igual que la ropa, aplicado correctamente te puede ayudar a darle la forma que tú quieras a tu cara. El truco está en conocerte a ti misma y lo que mejor se adecúa a tus facciones.

Las brochas de maquillaje pueden ser de pelo sintético o natural. Las de pelo sintético suelen utilizarse para aplicar fluidos ya que sus cerdas suelen ser más resistentes, mientras que las de pelo natural, más delicadas, son mejores para aplicar polvos.

La calidad de las brochas ya es tal que incluso los de pelo sintético pueden utilizarse como sustituto al natural para personas veganas o que no quieran usar pelo animal.

El primer paso para conseguir un maquillaje impecable es aplicarse una buena base. Podemos aplicar este producto con varios tipos de brocha dependiendo del estilo que quieras conseguir. Destacamos la brocha de lengua de gato, la brocha mofeta y brochas densas redondas o planas.

Brochas de maquillaje para base y contouring

  • Lengua de gato: con esta conseguimos la máxima cobertura al aplicar el maquillaje.
  • Mofeta: un acabado más natural, pero es recomendable si el maquillaje es fluido.
  • Brocha densa: son tupidas, por lo que es muy útil para difuminar la base.

Si quieres que el contouring parezca natural y sea duradero, puedes aplicarlo junto a la base utilizando cremas un poco más oscuras que tu tono natural. Todo contouring se aplica con brochas inclinadas y redondas cuyo ángulo consigue la forma de tu mejilla. Crea la forma de tu cara aplicando tonos más oscuros en la parte inferior del pómulo, en la línea de la mandíbula, junto a las raíces del pelo y a los lados de la nariz. Si quieres un cambio más visible y dramático, aplica tonos más claros en los pómulos, frente, tabique de la nariz y barbilla.

Dale un toque final a todo difuminando el maquillaje con una esponja humedecida para que quede una capa uniforme y natural.

Brochas de maquillaje correctoras y selladoras

Si has cometido algún fallo o todavía encuentras imperfecciones en tu cara, puedes utilizar una brocha en punta para aplicar correctores o contornear zonas más delicadas y pequeñas como la nariz o el hueso del párpado.

Recuerda sellar la base con polvos para que el acabado sea más definido y duradero. Puedes utilizar una brocha de pelo suelto redonda, es perfecta para polvos compactos.

Si es más pequeña también puedes utilizarla para aplicar el colorete en la manzanita. Si aplicas los polvos con una brocha en abanico, el resultado será más natural y creará un efecto suave.

La brocha mofeta no sirve tan solo para aplicar la base, también es muy útil cuando nos enfrentamos a colores muy pigmentados.

Sacudo los excesos de polvo de las cerdas de la brocha con suaves golpecitos y consigue un resultado final estupendo.