Unos bizcochos muy especiales, que, aunque con muchos años de historia en nuestra tierra, hoy en día se conocen gracias a ser la tapa de los macaroons, el postre francés que por su estética colorida e impecable triunfa en las redes sociales.

Ingredientes (cantidades según comensales):

5 huevos

250 gramos de azúcar

250 gramos de harina

1 sobre de levadura

1 cucharada pequeña de canela

Ralladura de 1 limón

Tiempo de elaboración estimado: 30 minutos aprox.

1.- Mezclar los huevos con el azúcar y la ralladura de limón. Batir hasta que quede totalmente emulsionada la mezcla.

2.- Ir añadiendo poco a poco la harina, previamente tamizada con la levadura. Es importante que no queden grumos y que la mezcla vaya aumentando de volumen. Si ves que queda demasiado líquida, añade una cucharadita más de harina y sigue batiendo.

TRUCO: para que la harina no haga “bajar” la mezcla, bate siempre con el mismo movimiento, que acompañe el círculo formado de forma envolvente.

3.- Repartir en formas circulares en la bandeja del horno, dejando suficiente espacio entre ellas para que se expandan con el calor sin pegarse. Ahora será cuando pongamos una pizca de canela sobre cada uno. Meter al horno durante unos 10-15 minutos, cuando los veamos ya dorados.

4.- Una vez fríos, se pueden decorar con azúcar glass o más canela de nuevo, al gusto.

¡Ya puedes disfrutar de tus mostachones! Lo bueno de este postre es que triunfa entre todas las generaciones de la familia, así que podrá ser una excusa para una reunión de abuelos y nietos.