La vuelta a la monotonía y cambio de horarios, a dejar atrás los días de descanso y desconexión hace que miremos atrás con nostalgia. Pero por otro lado, necesitamos volver a la rutina, a ajustar los horarios de la vuelta y adaptar esos cambios que el clima nos marca a, sobre todo, el vestuario.

Después de las vacaciones, vuelve poco a poco la sopa caliente en el almuerzo y las noches frescas, de la mano de las primeras sudaderas de la temporada, los pantalones pitillo y las botas de entretiempo. Y, teniendo en cuenta las olas de calor de este verano, no deberíamos llevarlo demasiado mal. En cierto modo es agradable, a excepción de un detalle: ORGANIZAR EL CAMBIO DE ARMARIO.

Aunque no queramos admitirlo, nos encanta comprar y acumular ropa y trastos de todo tipo, pero no nos damos cuenta hasta que toca la temporada de organizarlo todo. Además, cada vez que hay un cambio de estación es indispensable hacer retoques en el vestuario para moldearnos junto al clima.

Cuando se empiezan a ir los últimos turistas de agosto y llegan los de septiembre, con una tónica absolutamente diferente a sus predecesores, es el momento perfecto para empezar con los preparativos del otoño (¡ya está a la vuelta de la esquina!). Pero, por supuesto, antes de ponernos a sacar la ropa de invierno y guardar la de verano necesitamos UNA LISTA con los imprescindibles para el entretiempo. ¿Confías en nosotros?

1. Lo primero que tenemos que hacer es tener en cuenta el termostato. Es cierto que Málaga goza de unas temperaturas de ensueño prácticamente todo el año, pero, aunque septiembre siga siendo cálido, la experiencia siempre nos dicta que no debemos darlo por sentado. ¡Nunca olvides estar alerta a los cambios de temperatura! Hazte inseparable de las camperas, las chaquetas vaqueras y los blazers.

2. Septiembre y la comodidad. Ya sabemos que tu verano ha sido la montaña rusa de la diversión, pero ha llegado el momento descansar y pasar al modo confort. Asegúrate de tener prendas elásticas con tejidos de algodón, como leggins y camisetas de manga corta para los días informales y vestidos o faldas para citas importantes. El algodón muy camaleónico, por lo que puedes conjuntarlo casi con cualquier cosa y llevarlo tanto ajustado para darle mayor voluptuosidad a tu cuerpo como holgado cuando hace calor.

3. Empieza a simpatizar con las mezclas más extravagantes, y ve introduciendo elementos de invierno en tus looks veraniegos (aún no es momento de prescindir de los prints), esto facilitará la transición convirtiendo la ropa en tu mecanismo de defensa contra los cambios bruscos de temperatura ¡Los vestidos largos con pantalones por debajo nos encantan! (confía, no parece tan loco cuando te los pruebas).

4. Añade los cárdigan a tu cesta de la compra y dales una oportunidad a los kimonos, tendencia ideal para cuando no hace ‘ni frío, ni calor’. Uno de los conjuntos más sofisticados de la temporada se puede formar añadiendo una chaqueta de lana fina a tu vestido lencero favorito. Cuidado, no te pases con el gramaje o será un día muy caluroso…

5. No abuses de la tela vaquera, ya sabes que puede ser un gran aliado y también un suplicio. Cuando el sol arrecia podemos pasarlo muy mal si llevamos looks de tela vaquera muy espesa, asegúrate de que sea lo suficientemente ligera como para que eso no pase y combínalo con sandalias o camisas de tirantes.

6. NUNCA deben faltar las camisetas de manga corta, es la prenda más ponible de todas, incluso en invierno, pero sí podemos empezar a guardar los vestidos más glamurosos de tejidos finos. Aunque los días sean calurosos, las noches suelen ser cada vez más frescas y puede que una chaqueta de cuero no sea suficiente para garantizar la calidez del conjunto.

7. Definitivamente sí a las blusas y los monos de lino largos. Los colores tierra son ideales para la nueva estación y, combinados con capazos de mimbre o bolsos grandes, estarás lista para afrontar cualquier situación estilística. Que sea largo y ancho es excelente para estar fresca y darle un respiro a tu cuerpo, que no ha parado de recibir el sofocante sol en meses.

Recuerda hidratarte mucho y usar cremas, este mes es esencial para recuperar el estado natural de la piel. Pásate por nuestra tienda de Yves Rocher, especialistas en el cuidado integral del cuerpo y el cabello, donde tendrás todo lo necesario para volver a lucir la imagen radiante del principio de la temporada.

Y ahora que sabemos cuáles son las prendas más versátiles para el inicio del nuevo mes, toca el momento de organizar los armarios.

Sabemos que aún no es tiempo de guardar toda la ropa de verano, pero tenemos que empezar de forma progresiva, prescindiendo de la que vayamos a usar menos, y siendo selectivos también con la de abrigo (no te excedas, aún no necesitamos chaquetones ni jerséis de lana).

Nuestro primer consejo para ti es que organices tus prioridades acordes a tus gustos, pero también a tus jornadas diarias. No tiene sentido ocupar todo un armario con trajes y vestidos voluminosos si no asistes a galas habitualmente.

También sabemos que nos encantan los festivales y que este verano nos hemos currado muchísimo nuestros looks de escándalo, pero, admítelo, ya no estamos en ese momento del año. Acaba con todo y deja más espacio para la ropa cómoda y las mantas, que ocupan mucho pero luego te van a venir muy bien en los días lluviosos.

Utiliza cajas de almacenaje que tengan gran capacidad. En caso de que se tenga mucha ropa recomendamos que sean de tela, ya que se pueden ensanchar fácilmente ganado uno o dos litros adicionales. Por el contrario, en caso de que andéis mal de sitio, ganan ventaja las de material duro y con ruedas, ya que no cambian de tamaño y puedes guardarlas bajo la cama sabiendo que podrás abrirlas siempre que quieras sin mayor dificultad. De este modo, la ropa quedará más organizada y se arrugará menos (si eres una persona olvidadiza lo vas agradecer, nos ha pasado).

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