Puertas de apertura automática, electrodomésticos controlados a través del móvil

Cada vez la vivienda precisa ser más cómoda y segura. Y, para ello, el acceso a la inteligencia para su funcionamiento es más accesible por años: se estima que en 2020 habrá 50 millones de dispositivos dentro de las casas que funcionen conectados a internet… Aunque aún se sigue asociando mucho con el lujo.

¿Pero es del todo así? Precisamente, uno de los beneficios de estas casas inteligentes viene a ser el ahorro energético. Estos sistemas logran economizar a largo plazo en la factura de la luz o el agua.

Es todo un nuevo concepto de vivienda: más cómoda. Después de programar previamente las necesidades del huésped, la casa ya funciona a su medida; un hogar en donde las bombillas se apagan donde no hay personas, o que se prenden a la hora precisa y se apagan al amanecer. En definitiva, una casa que reacciona.

Pero la seguridad es otra de las claves: cerraduras inteligentes sin llaves necesarias para entrar, detectores de presencias, alarmas vía streaming o detectores de catástrofes son algunas de las prestaciones que estas nuevas casas ofrecen a sus moradores en materia de seguridad.

Y, de hecho, según el tipo de programación que elijas, hasta puedes hacer de tu casa un lugar de diversión. Los sistemas pueden enriquecerse hasta el punto de conectar a distintos recursos de entretenimiento, lo que viene a ser una ventaja fundamental para los más pequeños.

Pero no solo el continente. Seguro que el contenido de la casa pueda ayudarte a hacer más inteligente tu hogar: los electrodomésticos domóticos, además de cómodos, ahorran agua y energía. Su eficiencia permite que consuman solo los recursos que sean necesarios. Estos aparatos están conectados a internet, vía Wifi. Adiós a los cables.

Y es que estos electrodomésticos se manejan bajo pautas predeterminadas: la lavadora se pone a la hora que quieres; se puede detener el funcionamiento del lavavajillas vía Tablet… La casa inteligente busca facilitar el funcionamiento del hogar y adaptarla de forma inmediata a las circunstancias que se planteen. Porque una casa está viva y es el reflejo de la vida de sus moradores.

Ahorro energético, seguridad, bienestar, comunicación, inmediatez… el sistema de un hogar inteligente viene a optimizar su funcionamiento y a hacer la vida más fácil. Ya sea integrado por medio de redes interiores y exteriores de comunicación, cableadas o inalámbricas, la domótica permite abrir nuevas posibilidades para el manejo del hogar, no sólo para la comodidad, sino también para echar un cable en el uso responsable de la energía.