Una mirada puede decir todo lo que tú quieras, y el maquillaje de ojos juega un papel esencial en este aspecto

Consigue el efecto que quieras para cada ocasión, mirada intensa, ojos alargados, redondos, amistosos o estrictos. Para esto, utiliza maquillaje de ojos y combina correctamente estilos y colores.

Es esencial que cuentes con las brochas adecuadas para facilitar tu trabajo y tener un acabado mejor. Lo primero que deberías hacer para que el efecto sea más duradero e intenso es añadir una prebase para ojos. Puedes aplicar el maquillaje de ojos con una esponja pequeña, el dedo o una brocha pequeña con forma redondeada.

Sombra de ojos

La brocha para sombras es densa, de pelo corto y redonda para recoger más pigmento y depositarlo sobre el párpado.

Dale profundidad a tu mirada añadiendo maquillaje de ojos de tonos más oscuros en el pliegue del párpado superior. Para ello utiliza una brocha de corte biselado, que dará un efecto más difuminado o una brocha larga, redonda y cónica.

Cuánto definas la zona “V” depende del efecto que pretendas crear.  A su vez, con la brocha biscelada pequeña se puede aplicar maquillaje de ojos en la línea de pestañas inferiores.

Con un pincel tupido para ojos aplica el iluminador en el arco de la ceja y contorno de la nariz.

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Difuminar el maquillaje de ojos

Para difuminar los colores y que el paso de uno a otro sea menos drástico, utilizaríamos una brocha de pelo largo y suave. No suelen ser muy densas, aunque existen de diferentes formas con los que variará el efecto.

Una broca redonda y suelta conseguirá un difuminado rápido del maquillaje de ojos en zonas amplias. Por su parte, la brocha aplastada es más precisa.

Con la brocha de difuminar tipo boli se consigue aún más precisión. Se puede difuminar en el párpado interior o en la cuenca del ojo. También se pueden añadir sombras más concretas.

Delinear el maquillaje de ojos

En la mayoría de casos, el delineador ya viene con su propio pincel, sin embargo, si utilizas un delineador en gel deberás aplicar tu propio pincel.

Una brocha biscelada para eyeliner es ideal. Aplica cuidadosamente el gel sobre el párpado. Si tu pulso no es de cirujano, un buen truco es apoyar el codo sobre el grifo para conseguir estabilidad. Dibuja una línea y acaba en rabillo.

También se puede utilizar la brocha de eyeliner, pues se trata de una brocha fina que te dará margen para que tú elijas la forma que deseas.